Colonización erótica
Desde hace 500 años, Latinoamérica ha jugado un papel fundamental en lo que se ha venido a conocer como la colonización erótica de la mujer. Un tema subsumido por la posmodernidad europea y, por ende, un tanto desorientado como bandera lucha actual. Sin ahondar demasiado.
Dejo un pequeño fragmento de Juan Ramírez, uno de los obispos considerado “curas defensores de los indios”.
«La fuerza y violencia nunca jamás oída en las demás naciones y reinos [se cumple aquí] ya que son forzadas las mujeres [de los indios] contra su voluntad, y las casadas contra la voluntad de sus maridos, las doncellitas y muchachas de diez y quince años contra la voluntad de sus padres y madres, por mandamiento de los Alcaides mayores y ordinarios o Corregidores, las sacan de sus casas y dejan a sus maridos, padres y madres sin regalo alguno, privándolos del servicio que de ellas podían recibir y van forzadas a servir en casas ajenas de algunos encomenderos o de otras personas, cuatro o cinco u ocho leguas y más, en estancias u obrajes donde muchas veces se quedan amancebadas [embarazadas] con los dueños de las casas o estancia u obrajes, con mestizos o mulatos o negros, gente desalmada.«
Carta de Juan Ramírez, obispo de Guatemala, firmada el 10 de marzo de 1603, archivo general de indias, Sevilla, audiencia de Guatemala 156.