Lo siento

No puedo lo explicar.
Tal vez el llanto
los consuele en tanto
lo puedan reflexionar.

Si se invierte ese mal,
la vida y la muerte son parte
de ese mismo arte
con principio, con final.

¿Por qué ver el lado oscuro?
Si solo te da carencia,
aproxima la sentencia
que hoy deja en apuro.

Tantas discusiones en vano,
tanto tiempo perdido
o tal vez mal invertido
que se escapa de las manos.

No los culpo, les agradezco.
Es grato haber emprendido
un viaje hoy desvanecido
que no sé si lo merezco.

Duele haber llegado tarde.
Tal vez fue mi aversión
Que nubló mi comprensión
y ya no hay quien me resguarde.

Sin formas ni contornos
es en vano seguir pensando
y perderse meditando
sobre algo sin retorno.

Y aunque es estúpido e ilógico,
dictó sentencia de muerte.
El cáncer dejó inerte
mi sistema inmunológico.

Lo siento, solo queda esperar.
Lo lamento, familia mía;
no es lo que yo quería,
¿pero qué puedo cambiar?

No gastemos pensamientos.
Me inundan sus emociones,
pero posterguemos reflexiones
y vivamos el momento.